El principio de todo

Llego a meta, se ha acabado, mi primer duatlón en élite no ha sido como esperaba.
 Todo se empezaba a torcer en un maldito jueves tras el último entrenamiento. Una inoportuna fiebre me deja un poco fuera de juego.
Salida a mil por hora, todos corren rápido, me pica la garganta, disfruto del sufrimiento que me proporciona la competición. Acaba la primera vuelta voy bien, mal de posición pero bien. Empieza lo malo, sufro, jadeo, oigo animos de los naranjas, lo voy a intentar hoy no toca rendirse. Agarro la bici, las primeras sensaciones no son las idoneas, continuo, me acoplo, el aire da de cara, llego al pueblo. Cuantas veces había soñado con este giro y en ninguno de ellos iba de esta manera. Me sorprendo de lo cerca que van los de adelante hay que seguir luchando. Giro, la distancia con los de adelante me motiva a seguir peleando, va a ser dificil. Acabo el ciclismo y llegamos a la transición. Me calzo las zapas que con tanta ilusión me regalaron los chicos del CAT Parquesol. Aunque sea en esta segunda ronda de correr, lo voy a intentar. Esta gente se lo merece. Hasta aquí he llegado, estoy muerto. De aquí a meta corro despacio, pienso en lo que he echo, no estoy orgulloso pero lo volveré a intentar.
La comida fenomenal, mezclando la comida de la abuela y la compañia del CAT.
Volveremos a estos niveles pero esperemos que sea de mejor manera.
"Nunca fracasamos por nuestros sueños, sino por no haberlos soñado con la suficiente fuerza"
Gracias a todos y nos vemos.